A cuánto está la libertad hoy, buen hombre?

Es tarde, en mi mundo de mami con nula vida social y mucha vida laboral estar despierta a estas horas es casi una osadía! Mañana por la mañana pagaré la excentricidad. Pero en este mismo momento, mientras mi pequeño duerme y mi marido viaja, yo intento recordar qué fue de lo que fuí....

Crecer desmesurado, pero sin espina,
Amar a plena luz, pero con cadenas,
Gritar al viento, desde la cocina,
Tomar el sol en tu condena,
Abrir la puerta a tu enemigo,
Hacerle té de hierbabuena,
Escuchar sus victorias, seguir su camino,
Sonreir mientras te envenena....

Ya no hay dinero, ni almas, que compren Libertad.
Se la comieron los motivos.

Shaila.

Con la mirada severa

Es facil leer una cara. Normalmente nos fijamos en los ojos y la expresión general que proyecta. Hay personas que tienen una cara amable, por ejemplo, y nos sentimos más inclinados a una comunicación plana o incluso optimista. Nada sabemos de su interior, pero su cara nos dice que es amable.
Dicen que tengo la mirada severa y vaya cómo me jode que me lo digan! Familiares me apodan "Señorita Rottenmeier (AKA la mala de Heidi), así que me he puesto a hacer el imbécil y me he hecho como tropecientas selfies, cambiando la expresión de mi cara, para probarme a mi misma que eso es in gilipollez...pero no lo es. Aunque sonría la expresión general que sale en cada foto es de mala leche. Esa realización personal chorra me ha motivado a escribir el post de hoy, y es que yo no me siento severa. Por lo que me pregunto cuántas personas hay por ahí que son "mal leídas", por tener una facha que no se corresponde con sus bondades. A cuántas habré herido por haber encontrado en sus caras una oportunidad para hacer brillar mi sarcasmo podrido de vanidad, mi necesidad de diagnosticar gratuítamente. A todas esas caras, os pido perdón.
Shaila

Te veo.

La gente se muere. Eso lo sabemos todos. De pequeña siempre había algún viejo del pueblo al que ir a su misa o entierro. Yo acompañaba a mi abuela a velatorios varios sin reparar mucho en dónde estaba o qué le pasaba al que estaba en la caja. Veía a las abuelas rezando en fila, todas vestidas de negro, murmurando a su rosario, como en trance. Yo me iba al patio con los demás niños y jugaba sin hacer mucho ruido. Ese ha sido el concepto de la muerte que he tenido durante casi toda mi vida, incluyendo parte de la adulta. Fallecen los viejos, los velas, les rezas y te vas a tu casa. Hasta hace unos meses yo vivía en ese mundo donde no piensas en estas cosas. Me agobia coger kilos, no dormir porque mi hijo llora por las noches, que algún viejo amor se haya olvidado de mi...hasta que la casualidad me pinchó en el corazón y desde entonces siento hondo el drama de ver a alguien morir. Qué post más macabro! No, no va de peli gore, sino de la profunda tristeza de ver lo lejos que llega la injusticia, lo fuerte que pega una mala intención...Estamos en guerra señores, aunque sigamos comprando en Amazon, estamos en guerra. Y esta guerra llega en formato super sofisticado. Con bombas de fósforo o cloro, mezclado con otros químicos, llega a hospitales, a incubadoras, a escuelas, a centros comerciales. Llega a todos sitios menos a las noticias. En vez de publicarse en los periodicos se filma con el móvil y se publica en facebook, así como quien pone una canción del youtube. Hasta dónde vamos a trivializar algo tan chungo y macabro como una guerra? Pues hasta que se acaben las armas, el petróleo y el dinero. Al fin y al cabo esos son los 3 Dioses del Olimpo del siglo XXI que manejan el cotarro. Puedes leer esto y acto seguido meterte en Zara.com y comprarte unos zapatos monísimos, pero la realidad no va a desaparecer. Creo que ha llegado la hora de ser menos cool y más consciente, de extender los brazos sin mirar quién se agarra a ellos. De mirarnos de frente y sin filtros. Vamos? Vamos.

Shaila

Not dead yet.

4 años sin pasar por aquí. 4. Imaginaos la de mierdas de valor que han pasado por mi mente y que, heridas de muerte por mi negligencia y tareas domésticas varias, decidieron desvanecerse, tristes y en silencio. Me cambio la cara y se me ensancharon las caderas y el corazón. Pasé del yo al tú primero, del salteado de setas a las patatas cocidas, del perfeccionismo al más básico instinto de supervivencia. Sí mi queridos extraños, me he convertido en madre. En los 20 meses que llevo en este puesto he pasado por novatadas varias, ataquillos de pánico, y una crisis de identidad que casi acaba conmigo. El caso es que no nos enseñan a ser madres "de ahora". Sabemos como eran las nuestras, pero esta generación de madres es otra historia. Y claro, una lo quiere hacer todo y acaba abandonando aquel cofrecillo de genialidad que en su día tuvo su gloria, aquel orgullo y sello de identidad que ahora que lo miro está todo gris y oxidado. Pero como todo es un pasar y aprender y una no es "sólo madre, esposa, exportadora de petroquímicos a Africa y chacha personal", aquí estamos intentando echarle aceite al cofrecito a ver si me acuerdo de cómo funcionaba esto....y también de quién era...
Shaila

Cuando el camino te olvida, o el problema de las rosas en verano

Mi ultimo post fue escrito desde Espana, bajo los efectos de la agridulce decision que tuve de volver a casa....; bueno pues como ya sabreis la decision era firme pero la vida nos tenia preparada a mi compi de aventuras y a mi una vuelta de tuerca, y para ser honestos, estoy algo irritada con el poder que tiene la vida de meterse en tus planes y reducir tu espacio vital para bailar. Tambien estoy molesta con mi imaginacion caprichosa, que desea y me empuja y me tiene el dia consiguiendo rosas de verano, pero que mueren durante la noche, como los suenos, por lo que nunca tengo flores en casa.
Se avecina un segundo episodio de "circunstancias", y no se por donde va a venir la avalancha, aunque si se que desde donde yo estoy ahora mismo no me salpicara demasiada sangre, solo la onda expansiva del sufrimiento de los mios. Esto me hace sangrar por dentro. Es el poder de la vida, que decide cual es tu lugar en el mapa y hasta donde llegan tus brazos para ayudar a los tuyos. A mi me ha dado un castillito en un acantilado, asi puedo contemplar las olas fieras destruir las rocas mas antiguas, pero tambien puedo dar esa luz intermitente que te dice que el mundo no se acaba aqui, ni ahora.
Shaila

El ojo que todo lo ve no puede verse a sí mismo

Hola a todos! Hace poco escuché que el mundo es para los que se atreven. Me lo tomé muy en serio. Me he atrevido a volver. A volver a este blog, a volver a casa de mis padres, a mi pueblo, a enfrentarme a la cara de la mediocridad de la que he huido durante 7 años, la que me hizo correr tan rápido y tan lejos, y que de algún modo he echado de menos. Uno no sabe cuándo parar, así que después de una serie de eventos mayores decidí volver a mi punto de partida, a coger algo de perspectiva.Sí es verdad que traigo equipaje, un marido y la lengua muy suelta....jajaja. La gente comenta que fui muy valiente cuando me fui....Yo digo que hace falta más coraje para volver...Y qué tengo que decir hoy de "la gente", ese término tan general y tan afilado, al que parece que nunca pertenecemos nosotros mismos!! Pues creo que somos un constante planear y ejecutar. Proyectamos lo que queremos que pase y lo que no pase, muy cuidadosamente, y le añadimos códigos secretos a nuestros actor rutinarios, para hacerlos de alguna forma mágicos. Todo va al puchero, a la pócima que nos hará diferentes al resto. Los que han vivido más y nos miran protectores los llamo obreros; estos se encargan de poner raíles que desvían nuestros caminos posiblemente de un amargo destino, y mientras ellos trabajan, su propio tren los lleva derechitos a su propio agujero, nadie se libra señores, no hay pócima. Entonces, sabemos cuándo parar de meter las narices dónde no nos llaman? Hasta dónde está permitido jugar a ver más y mejor que los demás? Y una cosa más, cuando uno se va, nunca vuelve por completo...

Shaila

Apegos y desapegos

Hoy es un dia del que tengo que hablar. Es un dia de volver al pasado, de vivir la historia que me hizo quien hoy soy, y de descubrir que una misma historia puede suponer diferentes finales.

Mi final, bueno, el de mi historia, llega hoy. Hoy sirvo la ultima cena a un llanto miedoso, y con demasiado poder, que ha hecho demasiados desperfectos en mi camino, y me lo ha hecho dificil de atravesar.

Algo que esta aportando esto de madurar es templanza, para medir y concluir, hablar sin miedo, saber encajar energia con espacio y que no te sobre ni te falte. Hoy mido y concluyo, te concluyo a ti, dando mas espacio a mi energia. Nunca desestimes el silencio de un ser en pleno crecimiento, ese silencio se esta llenando de mil preguntas, y un dia te explota en la cara, harto de preguntarse por que no contestaste antes. Ya no es necesario que contestes, encontre mi solucion al problema de tu existencia, y anulandote volvi a mi tranquilo silencio.

Hoy desapego mis apegos, me uno a mi propio aire y cierro mi historia para siempre, y a ti en ella.