Rinnggg, rinngggggg!!!!!!
-Si?
-Soy yo, necesito hablar contigo
-Ahora no, ya no
-Como quieras, pero nos haria bien hablar de esto
-No me hace bien tenerte cerca Diego.
Diego, mi profesor de literatura y quien me ayudaba con mi primera novela. Era un novato en su 2 agno de ensegnanza, un escritor frustrado, arrepentido de haber elegido el lado facil del talento, malgastandolo asi cada vez que intentaba impresionar en clase con algun verso casero.
Diego se tomo mi novela como algo muy suyo, solo que la tenia que parir yo. Se ofrecio a ayudarme cuando me vio en un examen algunos borradores que confundio con las respuestas ;por supuesto me suspendio sin mirar los papeles siquiera, y me echo de clase. Al dia siguiente me invito a un cafe y me dijo que me aprobaria si lo dejaba participar de esto que tenia entre manos, mostrandome mis paginas llenas de tachones, dibujos sin forma concreta y palabras llenas de sentimiento. Acepte sin mas.
Las primeras semanas fueron las mas productivas. Yo no podia parar de escribir, era un ataque de inspiracion detras de otro. A mis ideas se unia la excitacion de que otra persona se interesaba por esta pasion mia.
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